Cuando el Movimiento Social Republicano decidió presentarse a las Elecciones Europeas, tenía muy claro que lo menos importante iba a ser el resultado. El esfuerzo de los militantes, simpatizantes y amigos, la coherencia de nuestro programa, el contacto con los españoles a pie de calle, la creación de un periódico y una televisión en internet, la cartelería y los folletos informativos, las campañas paralelas regionales e identitarias. .. ésos eran los ejes de nuestra campaña, un ejercicio de lucha que sin lugar a dudas ha concluido de manera satisfactoria.
Desde aquí, por ello, queremos agradecer a todos los que han ofrecido a la candidatura del MSR su esfuerzo desinteresado, tanto a los miembros de nuestro partido como a los de las restantes organizaciones que nos han brindado su apoyo.
Centrándonos en los resultados, evitaremos sacar pecho (y rozar el ridículo al hacerlo) porque no creemos que los cerca de 10.000 votos sean motivo de celebración o inviten al júbilo. Principalmente, porque en España esa cifra no nos permite entrar en “la política real”, si es que puede llamarse así a la lucha entre los partidos mayores con representació n parlamentaria.
No obstante, aunque reiteramos que sería un error celebrar los 10 millares de papeletas de la Llama que se metieron en las urnas, tampoco podemos obviar el significado que esos votos tienen en nuestro entorno más directo, entre partidos minoritarios tanto sociales como populistas.
En primer lugar, ha quedado claro que los grandes desembolsos de dinero en campaña (sin trabajo previo) no sirven de nada. En segundo lugar, hay que destacar que el populismo de algunos partidos tampoco se ha visto recompensado con votos. En ese sentido, que el MSR haya conseguido cerca de 10.000 votos con un mensaje rupturista y transversal y un programa nacional revolucionario es significativo. No hemos prostituido nuestras ideas y hemos igualado técnicamente a otros partidos con más medios y militancia. Un dato a tener en cuenta.
Hay más conclusiones positivas; pasar de 0 a 10.000 votos no está nada mal: recordemos que el MSR se presentaba por primera vez a unos comicios europeos. Por otra parte, se han superado con creces los 6623 votos conseguidos en las Elecciones Generales de 2004, y eso pese a que la abstención ha sido mucho mayor, lo que confiere al resultado un mérito mucho mayor.
En definitiva; no seremos nosotros los que bajemos los brazos y hablemos de “victorias”, sustituiremos dicha palabra por “esperanza” y nos mantendremos firmes en nuestra lucha, poniendo la mirada ya en las próximas elecciones y en el trabajo del día a día. Tenemos, por fin, motivos para soñar, pero no para quedarnos dormidos. Hemos dejado claro que es posible avanzar sin dejar en el camino nuestros ideales, hemos dejado claro que los que demandamos un mensaje transversal y realista, y una propuesta nacional revolucionaria debemos estar unidos, y se ha demostrado que el trabajo tiene recompensa. Sigamos avanzando en todos los frentes, incluido el electoral, sin complejos pero sin autocomplacencia. Es nuestro momento:
¡Sigue la llama!
1 comentario:
Enhorabuena por haber llegado a tanta gente, yo no pude votar por fuerza mayor, y estoy seguro que mucha gente se encontró el mismo problema.
Mucho ánimo.
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