El Movimiento Social Republicano hace una política ECOLOGISTA, y esto no se queda en una mera afirmación o palabras huecas sin sentido o sustancia que le den una verdadera forma y valor. El MSR, que entiende que la consecución del bienestar social va indisolublemente unida al concepto de vida natural, de preservación de la calidad ambiental y de racionalidad en el consumo establece en su programa políticos estas medidas que como he dicho antes, sustentan su afirmación del uso de medidas políticas ecologista reales.
El medio ambiente es un factor fundamental para nuestra vida y una gran responsabilidad, por un lado de agradecimiento con el legado de nuestros ancestros y por la obligación moral de dejarlo en las mejores condiciones a nuestros descendientes. La conservación del Medio Ambiente y una existencia lo más integrada posible en la Naturaleza son indicadores incuestionables de calidad de vida. La ecología es una de las grandes asignaturas pendientes de la política española. Por eso, el MSR tendrá una atención especial en este terreno con objeto de recuperar décadas de tiempo perdido y hacer frente a la destrucción que amenaza con poner en peligro la propia existencia de vida en nuestro planeta. En esta dirección, el MSR propone:
Elaborar una Ley Orgánica de Protección del Medio Ambiente, de carácter generalista, para aplicar al medio ambiente natural, a los ecosistemas rurales urbanos, al Patrimonio Histórico y Cultural, y a los estándares de calidad de vida amenazados por contaminantes de todo tipo (químicos, industriales, ruido, contaminación radioeléctrica, radioactiva, etc.)
Demandar en los estudios previos a la realización de obras de infraestructura la inclusión del estudio de impacto ambiental y la valoración del coste de expectativas para asegurar su viabilidad social, su integración en el medio ambiente y su rentabilidad económica y territorial. Esto obliga a la reforma de la Ley de Montes, Ley de Costas, Ley de Aguas, Ley de Carreteras, Ley del Suelo y Ordenación Urbana, Ley de Evaluación del Impacto Ambiental y Ley del Patrimonio Histórico español.
Crear un nuevo concepto tributario por el cual el Estado o las Confederaciones Hidrográficas compense a los Municipios afectados por la superficie ocupada por el agua de los embalses como almacenamiento en una cuantía equivalente a las ayudas que recibirían de la PAC por abandono de tierras.
Implantar la cultura del ahorro energético, tanto en los procesos de producción como en el consumo doméstico, favoreciendo con ayudas públicas, la utilización de energías renovables y modificando los estándares de construcción de viviendas, aprovechamiento de luz y medidas racionalizadoras.
Planificar las demandas y ahorros de agua a través de un Plan Nacional de Regadíos, así como previsiones sobre mejora de dotaciones para riego, abastecimientos urbanos, industriales y de cualquier otra índole, estudiando la obtención racional de los recursos minimizando los costes sociales y medioambientales y estableciendo un régimen de financiación pública que evite la privatización de las obras hidráulicas y su posterior explotación mercantilista.
Suprimir de la última reforma de la Ley de Aguas los artículos que crean un auténtico mercado del agua, que ponen en peligro los acuíferos sobreexplotados y que legalizan futuros trasvases entre cuencas.
Política hidráulica preventiva. Creación de desaladoras. Diseñar una alternativa hidráulica sostenible y solidaria. El agua es de todos y debe de prevalecer el interés nacional. Revisar, modular o expropiar concesiones y caudales inutilizados o excesivos para los fines que fueron previstos, y ampliar el campo de estudio para la explotación de acuíferos que puedan suplir la ejecución de obras de regulación de fuerte impacto ambiental o social.
Garantizar la correcta transposición de las Directivas Comunitarias al Ordenamiento Jurídico del Estado español, especialmente las relativas a la protección ambiental.
Incorporar la Educación Ambiental a los diferentes niveles de la enseñanza oficial.
Potenciar la lucha contra la erosión y minimizar los costes ambientales generados en la explotación de recursos naturales tanto por el ejercicio de la caza (prohibiendo el uso de munición de plomo) como por la minería (restaurando el medio afectado y potenciando la tecnología que permita el reciclado de escombros y la reutilización de materiales de desecho de la construcción).
Aprobar una Ley de Protección de la Fauna y la Flora que garantice en los casos permitidos, la tenencia, venta, tráfico y mantenimiento de los animales en cautividad.
Desarrollar un Plan General de Recogida Selectiva de Residuos Sólidos Urbanos que contemple el reciclado de papel, vidrio, metales férricos, aluminio, plásticos y la parte orgánica, la minimización en el consumo y generación de residuos, y el aprovechamiento de los rechazos inertes para la elaboración de materiales reciclados, así como prohibir el PVC en los envases. Crear una red de recogida de envases de productos fitosanitarios ya utilizados.
Fomentar la adopción de medidas preventivas y el desarrollo de tecnologías limpias, con la puesta en marcha de proyectos de investigación.
Emplazar a las empresas a reducir la emisión de residuos tóxicos y peligrosos.
Reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, fundamentalmente el CO2, prohibir la fabricación y utilización de CFCs, HCFCs y bromuro de metilo, porque dañan la capa de ozono, y desarrollar otros modelos de transporte para hacer frente al cambio climático.
Una parte importante de lo que forma parte de nuestra identidad y memoria histórica es el patrimonio urbano y arquitectónico de nuestros pueblos y ciudades. Iniciaremos un plan de catalogación y conocimiento del estado de edificios y zonas urbanas, asumiendo un compromiso con el patrimonio público, restaurando o adecuando su uso.
Potenciar la Red de Parques Naturales que proteja aquellos espacios de singular significación medioambiental, por ser zonas de especial valor ecológico, albergar especies animales o vegetales de interés, ser zonas húmedas o de montaña o conservar bosques autóctonos.
Desarrollo de una legislación ambiental estricta dentro del Código Penal, tipificando el delito ecológico y endureciendo las penas a sus infractores. Se creará una sección de Comisarios del Estado para la Protección del Medio Ambiente que coordinen las tareas de vigilancia fluvial, forestal, gestión de residuos, vertidos y persecución del delito ecológico y se fortalecerán las unidades de las Fuerzas de la Seguridad del Estado destinadas a perseguir dichos delitos.
Desmantelamiento progresivo de las centrales nucleares ubicadas en territorio nacional, y de todas aquellas actividades relacionadas con el ciclo nuclear (minería, residuos nucleares, fábricas de combustible, etc.).
Reforestación con especies autóctonas de las tierras de baja productividad, así como de la cubierta vegetal en zonas gravemente erosionadas. Protección especial del monte bajo y de los márgenes fluviales.
Regeneración de nuestros humedales y recuperación de la capa freática.
Lucha efectiva contra los incendios forestales, lo que implica una eficaz coordinación entre ayuntamientos, administración y servicios contra incendios, además de impulsar el voluntariado juvenil con formación específica para tareas de protección ambiental y lucha contra el fuego. En el terreno de los incendios forestales, en gran parte intencionados con el objeto de obtener terreno para urbanizar, terreno para pastos o simplemente madera quemada, propugnamos una política que vaya a la raíz del problema y no se quede en los medios técnicos para combatir los incendios. Una serie de medidas básicas en ese sentido son: prohibición de la comercialización de la madera quemada, de la recalificación y cambio de uso del terreno quemado y obligatoriedad de la reforestación con especies autóctonas…
Fomentar con ayudas la rotación de cultivos, el abonado verde, el control biológico de plagas y la agricultura biológica.
Restringir la caza. Si ésta fue una actividad tradicional, la explosión demográfica y la proliferación de tres millones de armas de caza, la han convertido en una de las causas de la extinción de las especies silvestres. Por otra parte, la proliferación de los cotos industriales, disculpa para cazar todo el año, está llevando también a la extinción de las especies silvestres por la competencia de especies exóticas introducidas con fines cinegéticos. La nueva legislación ampliará las épocas de vedas, un control estricto de la caza deportiva y la desaparición de los cotos industriales.
La preservación de la riqueza pesquera pasa por una gestión ecológica del medio natural, que implicaría la adopción de distintas medidas, tales como prohibición de trasmallos, boliches, redes de enmalle a la deriva y otras artes destructivas. Moratoria de 10 años para la pesca submarina litoral.
Vedas rigurosas en época de desove y paros biológicos periódicos.
Proteger a los animales: El desprecio y la falta de respeto hacia los animales son constantes y se ponen de manifiesto en multitud de festejos populares en los que los animales son víctimas de todo tipo de torturas. Toros, vaquillas, cabras, cerdos, asnos, gansos, gallos, etc. mueren violentamente en las calles y plazas de nuestros pueblos, en espectáculos degradantes. La nueva legislación regulará estos festejos que implican crueldad con los animales y cortará las subvenciones a los mismos. En el mismo sentido, se limitará radicalmente la experimentación con animales y la cría en batería.
Elaborar reglamentos precisos contra la contaminación sonora, radioeléctrica, radiaciones de baja frecuencia y capacidad de absorción del tráfico rodado en las grandes poblaciones. Mejorar, igualmente, la legislación sobre Sustancias y Preparados Químicos.
Así mismo el Movimiento Social Republicano asume como propias las siguientes propuestas que hace PECTA.
“Prohibición de todas las fiestas y espectáculos que conlleven sufrimiento animal”.
“Endurecimiento de las penas contra aquellas personas que cometan actos de crueldad hacia los animales, incluyendo abandono, maltrato o asesinato, entre otros”.
“Impulsar alternativas a la experimentación con animales, con el fin último de prohibir dichas prácticas, incluida la vivisección”
“Fomentar la agricultura ecológica en todo el territorio europeo. Las granjas intensivas de explotación ganadera deben dar paso, además, a un nuevo modelo de producción en el que potencien los alimentos de origen vegetal y se ponga límites a las actuales macro-granjas, fuentes de problemas para humanos, animales y ecosistema”.
“Protección de las especies europeas autóctonas, frente a la invasión de especies alógenas”.
“Imposición de un gravámen para todos los eslabones de la industria peletera, desde la producción al consumo, dado que la fabricación de artículos de lujo totalmente innecesarios (por el desarrollo de tejidos sintéticos) asesinando miles de animales anualmente no debe ser una actividad económica potenciada por la Unión Europea”.
Estas son algunas de las medidas que el MSR propone y que irán siendo ampliadas sucesivamente, como, por ejemplo, en hacer pública nuestra postura contra el uso y cultivo de productos transgénicos o animales clonados, algo que desde el Parlamento Europeo es aprobado o desautorizado, para que todos seamos conscientes de la importancia de tener voz y representación en dicha Cámara.
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