EFE-N. BONET / MSR-INFO / WOLF Un edificio único para unos y un mamotreto de hormigón y cristal para otros. Es el nuevo Hotel W, popularmente llamado Vela, diseñado por Ricardo Bofill e indiscutiblemente un nuevo icono en el skyline de Barcelona.
Abrirá sus puertas en octubre, pero su silueta ya preside la primera línea de mar de la ciudad. Ha sido necesario apuntalar el dique del Moll de Llevant para sustentar este edificio sobre una base ganada al mar, un proceso que ha costado «entre 60 y 80 millones», según el Port. La construcción costó 200 millones.
El edificio, de 26 plantas, cuenta con 473 habitaciones y servicios de lujo, como yates de paseo y zapatillas deportivas para correr a las cinco de la madrugada si el cliente lo pide. Como oferta de lanzamiento, la habitación y una cena en el hotel costará 299 euros.
El hotel cuenta con una férrea oposición, que encabeza una plataforma constituida por vecinos, ecologistas y surfistas, y que ha anunciado ya que demandará a la UTE constructora por haber edificado a menos de 100 metros del litoral, prohibido por la Ley de Costas. La construcción del hotel se rigió por la Ley de Puertos, como si se tratara de un equipamiento.
Que lo derriben, al igual que han hecho con algunos barrios pesqueros... y como van a hacer con la mayoría de chiringuitos playeros. O todos o ninguno. Es la nueva vergüenza, nos tapa el viento y el sol en la playa, nos deja sin ver la luz de poniente, han destrozado la playa para construirlo, han vallado el CNB dejando a los socios como si estuvieran en Guantanamo Bay, con una valla de 2 metros de altura. Para burlar la ley de costas, han construido un espigon artificial que destroza el fondo marino y nos deja sin olas, lo han copiado del de Dubai... y el Sr. Bofill en portada de los periodicos con cara de ponerse medallas, por un plagio infame. Cada uno es de su condición: el especulador especula, el mentiroso miente, el prevaricador prevarica y el Sr. Bofill copia diseños de verdaderos arquitectos.
Abrirá sus puertas en octubre, pero su silueta ya preside la primera línea de mar de la ciudad. Ha sido necesario apuntalar el dique del Moll de Llevant para sustentar este edificio sobre una base ganada al mar, un proceso que ha costado «entre 60 y 80 millones», según el Port. La construcción costó 200 millones.
El edificio, de 26 plantas, cuenta con 473 habitaciones y servicios de lujo, como yates de paseo y zapatillas deportivas para correr a las cinco de la madrugada si el cliente lo pide. Como oferta de lanzamiento, la habitación y una cena en el hotel costará 299 euros.
El hotel cuenta con una férrea oposición, que encabeza una plataforma constituida por vecinos, ecologistas y surfistas, y que ha anunciado ya que demandará a la UTE constructora por haber edificado a menos de 100 metros del litoral, prohibido por la Ley de Costas. La construcción del hotel se rigió por la Ley de Puertos, como si se tratara de un equipamiento.
Que lo derriben, al igual que han hecho con algunos barrios pesqueros... y como van a hacer con la mayoría de chiringuitos playeros. O todos o ninguno. Es la nueva vergüenza, nos tapa el viento y el sol en la playa, nos deja sin ver la luz de poniente, han destrozado la playa para construirlo, han vallado el CNB dejando a los socios como si estuvieran en Guantanamo Bay, con una valla de 2 metros de altura. Para burlar la ley de costas, han construido un espigon artificial que destroza el fondo marino y nos deja sin olas, lo han copiado del de Dubai... y el Sr. Bofill en portada de los periodicos con cara de ponerse medallas, por un plagio infame. Cada uno es de su condición: el especulador especula, el mentiroso miente, el prevaricador prevarica y el Sr. Bofill copia diseños de verdaderos arquitectos.
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1 comentario:
Es una verguenza que se carguen el litoral de esta manera y modifiquen las leyes para unos pocos millonarios que quieren despertar con una ventana al lado del mar y lo mas vergonzoso es que detras de este proyecto esten los politicos chupones ladrones y mentirosos los cuales nos frien a impuestos mientras ellos se pasean en sus Audis de 60.000 euros con chofer lo peor es que hasta los ecologistas que tienen en nomina miran para otro lado ,el lado salvaje del capitalismo, la voragime de la especulacion y la metastasis de la corrupcion.
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