La OMS, preocupada por la salud mental de los palestinos de Gaza

AFP / MSR-INFO

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación sobre el impacto que el bloqueo israelí puede generar en la salud mental de la población palestina de la franja de Gaza.

"Factores sociales como la pobreza, el paro, el aislamiento, la ausencia de esperanza o la falta de educación son elementos importantes que aumentan los problemas mentales entre aquellos que ya sufrenun incremento en el riesgo de desarrollar trastornos psicológicos, particularmente si son jóvenes", ha afirmado John Jenkins, responsable del programa de salud de la OMS en los territorios palestinos.

La agencia de la ONU y el Programa de salud mental de Gaza, dirigido por Eyad Al-Sarraj, organizaron la semana pasada una conferencia internacional en Gaza y Ramala (Cisjordania) con el objetivo de analizar el impacto del bloqueo impuesto por Israel sobre la salud mental de los palestinos de la zona.

Sin embargo, las autoridades israelíes impidieron a varios médicos extranjeros penetrar en territorio palestino para participar en el evento.

Según Marwan Diab, psicólogo en un centro de salud mental de Gaza, cada vez son más los palestinos que sufren depresión, ansiedad crónica o síndrome de estrés post-traumático. Entre los niños han aumentado también los problemas de comportamiento o concentración.

"No sólo hace falta ofrecer a la gente los medicamentos y terapias necesarias", sino también darles los medios para poder "llevar una vida normal", concluye Jenkins.

La OMS confirma que el bloqueo israelí no es sólo político y económico. Los sionistas están ahogando al pueblo palestino, destruyéndolo con medios viles y mezquinos. No obstante, las jugarretas de los judíos israelitas pueden volverse en su contra. Un pueblo vilipendiado y marginado, que sufre su particular holocausto, que sólo tiene como arma política las acciones armadas, seguirá insistiendo en esa vía como método de autodefensa. La ansiedad, la depresión o el estrés traumático en una población que está al límite no ayuda a solucionar el problema precisamente. Nosotros esperamos que cargamentos de Prozac lleguen a la franja de Gaza, pero no para recetárselo al legítimo poblador de aquellas tierras, sino para el enemigo sionista, para que se recupere de su depresión tras ser expulsado de una vez por todas de Palestina. Soñar es gratis... aún.