Adelanto de Salamanca / MSR-INFO
A unos pocos metros de la urbanización El Pinar de Alba se encuentra situada una calzada romana de unos 350 metros de longitud. Este pequeño o gran tesoro, dependiendo por donde se mire, es ahora noticia porque la Junta de Castilla y León ha concedido una subvención a un grupo de arqueólogos, en total son tres, que el pasado jueves día 2 de octubre comenzaron las obras de desescombro y limpieza de maleza para que la vía romana sea un punto de encuentro dentro del patrimonio que tiene Salamanca por toda la provincia.
"La tarea es compleja, pero dentro de lo que es una calzada romana la estructura de las piedras no está en tan mal estado", dice uno de los técnicos que están trabajando en la misma.
La calzada, en la actualidad, tiene más o menos una longitud de unos 350 metros. "Es lo que al final puede quedar para que los visitantes la vean y comprueben cómo eran antiguamente este tipo de vías", comenta otro de los arqueólogos que trabajan allí.
Al parecer es un trozo empedrado, tal y como los historiadores antiguos describen las calzadas romanas, un lomo circular con un ancho de 6,90 metros incluyendo las piedras marginales colocadas en dos filas paralelas. La elevación del centro sobre los márgenes es de 40 centímetros.
De todas formas, se supone que por la historia que recogen los pueblos que están alrededor de la misma ésta podría venir de Alba de Tormes, donde existe un puente romano, y llegar hasta Calvarrasa de Arriba, donde se encuentran unas fuentes romanas del siglo I. Quizá ese trayecto tuvo su continuidad hasta Salamanca, cruzando a la capital por su famoso también puente romano.
Sin duda es un ramal de la Vía de la Plata y está situada en el kilómetro 14 de la carretera de Salamanca a Alba de Tormes. Ahora mismo los pequeños restos que existen allí nos permiten adivinar que por allí pasaba dicha calzada romana, la Vía Lata.
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